Asocian deportes
competitivos con dolor de espalda en adolescentes
Años de
práctica de deportes competitivos aumentarían el riesgo de los adolescentes de
desarrollar dolor de espalda en la zona lumbar, indicó un nuevo estudio.
La
investigación entre casi 4.700 estudiantes universitarios de 18 años reveló que
los que habían practicado deportes desde la primaria tenían tasas más altas del
dolor que el resto.
Los
más competitivos tuvieron tasas más altas de dolor de espalda con molestias y
entumecimiento en las piernas: casi el 15 por ciento, comparado con el 8,5 por
ciento en el grupo moderadamente activo y el 4 por ciento de los no atletas.
Es
decir, a mayor cantidad de años en la práctica competitiva, mayor posibilidad
de sufrir dolor de espalda, resumió el equipo de Mika Hangai, de la Universidad
de Tsukuba, en Japón.
Pero
los resultados no significan que los niños estarían mejor sentados en un sillón
que en el campo de deportes. Hacer ejercicio es clave para controlar el peso y
tener buena salud.
Además,
el equipo recuerda que la literatura demuestra que pasar demasiado tiempo
frente a la televisión y el sedentarismo aumentan el riesgo en los niños de
desarrollar dolor de espalda.
De
los ocho deportes más comunes incluidos en el estudio, el volleyball concentró
el riesgo más alto de dolor de espalda baja: el 80 por ciento de quienes lo
jugaban tenían el problema.
Los
jugadores de fútbol tuvieron el nivel más bajo de riesgo, menos del 60 por
ciento, aunque la posibilidad de desarrollar dolor de espalda seguía siendo más
alta que en los no atletas.
NUEVA
YORK, Estados Unidos
Reuters
Reuters
Publicación
eltiempo.com
Sección
Salud
Fecha de publicación
1 de febrero de 2010
Autor
CALIENTA Y ESTIRA
Quizá uno de los elementos más importantes para prevenir el dolor de espalda sea la práctica regular de ejercicio físico. Cuando somos niños, nuestra práctica física natural se realiza a través de juegos.
Aún así, la práctica física debe ser realizada de forma correcta para que sea beneficiosa para nuestra salud.
Por tanto, no debemos olvidar realizar un calentamiento antes de practicar un deporte, y después realizar ejercicios más relajantes que buscan la elongación de los músculos (estiramientos).
Podemos calentar con carreras suaves, juegos, movilizar nuestras articulaciones de forma estática o dinámica, llevando el cuerpo progresivamente a actividades de mayor intensidad. El calentamiento es la preparación de nuestro organismo para la realización de una actividad de mayor intensidad. Evitamos así lesiones y obtenemos una mayor rendimiento deportivo.
Normalmente, si hemos calentado bien habremos roto a sudar. Debemos evitar realizar demasiadas repeticiones y ejercicios demasiado intensos que nos agoten para la actividad deportiva en sí.
Al acabar no debemos olvidar trabajar la flexibilidad estirando nuestros músculos, sobre todo aquellos que especialmente han estado involucrados en el ejercicio.
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